El pasado 13 de Febrero celebramos nuestro IX “Taller de padres” en el Centro de Mayores “Virgen de Begoña” al cual le agradecemos su colaboración cediéndonos un espacio para hacer más cómodo el encuentro a los asistentes. En esta ocasión, el tema principal del taller fue la incorporación del niño al centro educativo. Contamos con la presencia de Lourdes Pérez, Trabajadora social de Ashemadrid, quien introdujo la actividad explicando a los padres la importancia de este tema y comprendiendo la preocupación que puede ocasionar a priori.
A continuación pudimos disfrutar de la compañía de Natalia, profesora con experiencia de un caso de hemofilia en el aula, siendo su aportación de gran ayuda para las familias, transmitiendo tranquilidad a todos ellos. Comenzó hablando de las emociones que pueden sentir los padres ante la situación de primera toma de contacto del niño con el colegio y las dificultades de la enfermedad, estas emociones tienen un punto de partida que es el miedo, pero a medida que pasa el tiempo, tras producirse los primeros encuentros con los docentes, se aclaran las dudas bidireccionales existentes en padres y profesores normalizándose poco a poco la situación para todos, hasta poder llegar así a la emoción esperada, la ALEGRÍA.
Quedó patente que principalmente la comunicación entre el equipo docente y sobre todo del tutor/a del menor con los padres de éste es de vital importancia. La tranquilidad por parte de la familia a la hora de acercar el tema al profesor es crucial para comenzar con buen pie y no crear un ambiente de pánico ante una situación que puede ser controlada.
También se agradeció y valoró la implicación y colaboración de la Asociación con los colegios de los niños ofreciendo información a los profesores sobre la enfermedad y sirviendo de apoyo tanto para el profesorado como para los padres.
Por último, se reflejó que la exposición de experiencias por parte de los “veteranos” servía de gran ayuda para aquellos padres que se encuentran en esta fase. Sirvió para dar tranquilidad dándose cuenta de que al final no tienen mayores incidentes que cualquier otro niño, y cuando lo tienen, se actúa en consecuencia, sin haber tenido episodios de gravedad.
El encuentro sirvió en definitiva para aclarar todo tipo de dudas pero también para conocerse mejor e intercambiar puntos de vista, vivencias respecto a la enfermedad y encontrar la comprensión de las preocupaciones en otras familias que están pasando por lo mismo o ya han superado esa etapa de miedos e incertidumbres, transmitiéndoles que ellos pasaron también por esa etapa, haciéndoles ver que pronto ellos también encontrarán en esta situación, -tal como decía Natalia en su intervención-, la emoción de la ALEGRÍA.