Las personas nacen con hemofilia. No es una enfermedad contagiosa como por ejemplo, una gripe.
Generalmente, la hemofilia se hereda. Se transmite a través de los genes de la madre y del padre.
Las portadoras de hemofilia son mujeres que tienen un cromosoma X alterado, de forma que si ese cromosoma da lugar a un nuevo ser, en el caso de que sea niño, padecerá la Hemofilia; y, si es niña, la portará o la padecerá, dependiendo del padre.
Una mujer únicamente puede tener hemofilia si su padre tiene hemofilia y su madre es portadora. Esto es muy infrecuente.
Alrededor del 30% de las personas con hemofilia no la contrajeron por medio de los genes de sus progenitores. Fue causada por un cambio en sus propios genes.
A veces, la hemofilia puede ocurrir sin que haya antecedentes familiar de la enfermedad. Ésta se denomina hemofilia esporádica.
En estos diagramas podéis ver claramente los cinco posibles casos y cómo se transmitiría el gen de la Hemofilia, (x en rojo) a la descendencia. El cromosoma X que porta la Hemofilia es recesivo, por lo que las mujeres (Xx) que tengan un cromosoma afectado sólo portan la enfermedad.
Aquí están los distintos casos:
Hombre sano y mujer portadora
Hombre sano y mujer Hemofílica
Hombre Hemofílico y mujer sana
Hombre Hemofílico y Mujer Portadora
Hombre Hemofílico y mujer Hemofílica